Durante el verano disfrutamos de un tiempo de ocio y de diversión, en el que nos permitimos un montón de riesgos por aquello de «vivir al límite», en los que ligamos desafio con disfrute, y si esto puede estar bien como aliciente y acicate vital, siempre que el riesgo sea asumible y se pueda controlar; es importante alertar y hacer llegar la información de los peligros del consumo de alcohol y de drogas intravenosas.
Me estoy refiriendo al riesgo de dañar al hígado, que sólo tenemos uno, por consumo elevado de alcohol y su evolución de hepatitis tóxica alcohólica, higado graso y posterior fibrosis y CIRROSIS.
La cirrosis es la estación final de la enfermedad hepática, y no tiene retorno o cura, salvo si uno tiene la suerte de poder ser trasplantado.
Se caracteriza por alteración de la estructura y consistencia del hígado, que se endurece y se forman nódulos o bultos de regeneración, se forma de forma silenciosa. sin clínica durante unos pocos años y luego en una fase más avanzada presenta graves complicaciones con síntomas como: ASCITIS, EDEMAS, ENCEFALOPATIA HEPATICA, HEMORRAGIAS DIGESTIVAS, VARICES ESOFAGICAS, HEMORROIDES, TRAST. INMUNITARIOS….
La cirrosis también puede venir por complicaciones de las HEPATITIS B y C, que son comunes en adictos a drogas por vía endovenosa.
MUCHAS NOTICIAS NOS PONEN DEL HIGADO, SOBRE TODO SI NOS INFORMAN SOBRE EL ALCOHOL
Read Full Post »