
EL OJO QUE TODO LO VE
Ha saltado la noticia, de que un espía de la CIA, ha decidido informar al mundo, sobre el espionaje al que estamos sometidos, los ciudadanos de este planeta; por parte de aquellos que nos gobiernan.
Esto ya lo habíamos deducido hace años, sencillamente, cuando nos dejaron que jugáramos con Internet. Porque, ¿qué no tendrán de tecnología secreta?, para saber todo sobre nosotros.
Internet pasó a ser nuestro vomitorio, donde volcamos todas nuestras inquietudes, pulsiones e impulsividades. Sirvió para que pensaramos poco, pese a la wikipedia. Y drogados por su magia, le entregaramos nuestra vida privada.
El ordenador, se convirtió en «el ordeñador», en la medida que facilitó que nos hicieramos sexadictos, ludópatas, amén de compradores compulsivos, exhibicionistas, narcisistas. …Dejando nuestra intimidad abierta de par en par, con toda nuestra glorias y miserias expuestas impúdicamente, a la curiosidad de quien quiera saber algo o todo de nosotros, a través de nuestras ventanas en facebook, twiter, twenty, blogs, webs… Por no hablar del rastro en Ebay y afínes, las compras en internet, la gestión de billetes de avión y viajes, nuestro banco online, los recibos…..La huella en los portales que visitamos. Aquello que queda indeleble y sin derecho al olvido, en los buscadores como google y demás…..Las infidelidades en Ashley, y los encuentros en meetics……
Además, con los ordenadores, el Estado o Administración, sabe todo lo que gastamos, ganamos, ahorramos. No hay mayor control que los ordenadores de Hacienda y su conocimiento sobre nuestro dinero.
A ésto hay que sumarle; lo más preciado, hoy por hoy, y es el secreto profesional compartido con nuestro médico. Secreto que el médico, juró guardar, en el momento de hacer su JURAMENTO HIPOCRÁTICO.
El cual de forma irreflexiva, sube a los programas diseñados por el poder gubernativo, toda nuestra existencia que gravita en torno a nuestra salud y nuestra enfermedad. Todo lo que le contamos a nuestro médico, se aloja en un superordenador, al que pueden tener acceso, otros médicos y quién sabe más quién…..
Yo me sumo a Edward SNOWDEN y a Bradley MANNING, en denunciar, a nuestro sistema de salud, que rompe la tradicional confianza médico-paciente, basado en el secreto profesional. Secreto que se rompe, cuando esta información se almacena en «la nube», y allí cabe ser «robada».
Demasiada información para BIG BROTHER, y toda se la damos nosotros de forma voluntaria, sencillamente porque nos dejan jugar con una tecnología denominada internet. Antesala de la ciencia ficción con profecías como: Skynet, Terminator, Matrix, Los sustitutos, la fuga de Logan… Isuperable e inimaginable, incluso para el mismo George ORWELL en su 1984.
Por cierto,¿ alguién se acuerda ya del super ordenador, del ministerio del interior: SuperBerta?, y de aquél sistema de información: SITEL?…
Recuerda, cuando vayas a tu médico, pidele que no te introduzca en el ordenador, nada más que el diagnóstico y el tratamiento, lo demás no les importa, y esto último, probablemente tampoco.

SABES QUE TE ESTOY VIENDO
¡ NO LES HAGAS EL TRABAJO. HAZLO DIFÍCIL. OBLIGALES ALMENOS A QUE RASTREEN !

Ponselo difícil. ¡ que rastreen !
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