La comunidad de comerciantes de alimentación chinos, se acaban de manifestar en Madrid, pidiendo que se les facilite la licencia para vender alcohol en sus tiendas, en amplitud de horarios como las llamadas tiendas de conveniencia.
El conflicto surge con la Ley de Drogodependencias de la Comunidad de Madrid, que delimita y prohibe la venta de alcohol en establecimientos que no se ajusten a la categoría de tiendas de conveniencia; a partir de las 10 de las noches; y que los chinos consideran que les afecta a ellos directamente.
Sobre todo, cuando se les aplican sanciones de entre 30.00 euros y 600.000 euros, si venden alcohol saltándose la normativa comunitaria; cosa que hasta hace poco no ocurría, porque se hacía la vista gorda. Siendo de todos conocedores de la venta a menores que se hacía en muchas tiendas chinas.
Por otra parte los chinos son un colectivo, que nos ven como zona de depredación. Nosotros somos la savia que hay que chupar, les importa un bledo el tejido social comunitario y su incorporación e integración en la comunidad que les acoge.
Viven en guettos, no interactúan socialmente, no gastan o consumen productos nacionales, no piden créditos a nuestras entidades bancarias, no contratan personal nacional, son endogámicos a la hora de buscar profesionales autóctonos, bajo una licencia de autónomo trabaja todo un colectivo, sin respetar horarios de apertura o cierre, ni domingos, ni festivos, remiten todas las divisas a China…….
En definitiva, son unos parásitos que se nutren del huesped, viviendo de él pero en una sociedad paralela cerrada, excluyente. Sólo les mueve el interés económico, aunque sea a costa de la salud pública, en este caso «traficando legalmente» con alcohol.
Es una pena que se manifiesten para promocionar el consumo de alcohol de nuestros jóvenes, y menores, aunque esto último no sea «politicamente correcto» decirlo.
Todos sabemos que cuanta menos oferta y accesibilidad, menos consumo. Esto es el espíritu de la Ley de Drogodependencias de la C.A de Madrid. Y el que ellos nos «chupen» más dinero, a costa del hígado y las pocas neuronas de nuestros jóvenes,¡ pues NO!
Con esta protesta están consiguiendo que los demás comerciantes, o los pocos que quedan, trás su competencia desleal, no denunciada nunca por los sindicatos; reclamen a la Administración, que a las tiendas chinas se les realicen inspecciones de los ministerios de Sanidad y Consumo, Hacienda, Trabajo, Interior….
EL NEGOCIO MÁS EXPUESTO A LA QUIEBRA ES UNA CRISTALERIA, Y NO CHINA PORQUE ÉSTA SERÍA DE PLÁSTICO
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