Hace algún tiempo que no recomiendo alguna película o serie, que nos acerque al mundo sórdido del alcoholismo y las adicciones; en esta serie inglesa Happy Valley vaís a encontrar una descripción magistral de la condición humana, con una presentación de personajes soberbia, realizada desde una interpretación magnífica y sublime.
Es una bajada al alma de los protagonistas, que de manera hiperrealista, se «desnudan» en toda su humanidad, dejando al descubierto la grandeza y la miseria del ser humano, tocado por las pasiones y las adicciones.
El alcoholismo, la dependencia a los opiáceos, el tráfico de drogas y de personas (Mujeres), la manipulación de los más desvalidos, el dinero, siempre el dinero y detrás la violencia, siempre la violencia.
Una sociedad retratada desde el enfoque de los «siete pecados capitales», con el maniqueismo del bien y el mal, el blanco y el negro, pero siempre gris, como la región inglesa donde se desarrolla la acción.
Serie de obligado visionado, que nos hará sentir frío interior, y nos dará mucho que pensar, para resituarnos en nuestras propias vidas.
La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada.
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