Es de todos conocido que el alcohol y el sexo, casi siempre combinan mal. Sí es cierto que sirve como desinhibidor, como «lubricante» de las relaciones, incluso se usa para adormilar conciencias, como un elemento de sumisión «química»…. pero de facilitar el deseo a promover un «gatillazo», o disponer en la mujer una sequedad vulvar, no hay un límite claro.
Sin embargo, el alcohol está omnipresente en el cine; incluso en películas tan emblemáticas, cuando tratan del alcoholismo, como: Leaving Las Vegas, Factotum, The Fly, El vuelo….
Charles Bukosky, también nos regala un relato: LIBERTAD, en el que está basado el siguiente cortometraje. Toda una denuncia sobre el delirio alcohólico
Pero si pensamos que el sexo pudiera ser más potente, que la atracción por la botella, nada de eso. Aquí está la escena del invernadero de Diás de Vino y Rosas, para atestiguar lo que es la querencia o «craving» por el alcohol.
y por si hubiera dudas de la mezcla de alcohol y sexo, aquí va un docu-culebrón mejicano sobre el alcoholismo femenino.
Deja una respuesta